Algunos datos acerca de los Andes Centrales, tierra de “seismiles”

La tormenta sobre el Aconcagua te tiene recluido en la carpa, a 5.400 m. Aún está nevando, pero se ha calmado el viento. Qué tan frío está ahí afuera, no se sabe; el calentador ha entibiado la tienda, y de todos modos tú y tu compañero están arropados en los sacos de pluma de ganso (animal que en este barrio pasa a ser el mejor amigo del hombre). Pasa la tarde y con ella las rondas de té y de naipes… Y antes de que se arrepientan de haber dejado atrás los celulares con su parafernalia de entretenimientos, aquí les dejamos algunos datos acerca de las picos que rodean este genuino Nido de Cóndores. Esperamos que puedan inspirar unas buenas conversaciones de montaña.

¿El Aconcagua es la montaña más alta del continente americano?

Si utilizamos como parámetro la altura desde el nivel del mar hasta la cumbre del cerro, sí lo es. De acuerdo al Programa SIGMA, una medición realizada por científicos de tres universidades nacionales durante dos años, el Aconcagua se eleva exactamente 6.960,8 metros sobre el nivel del mar. Esta cota fue convalidada por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) argentino en 2017 y actualmente es la altura oficial. El Aconcagua es 770 metros más alto que el monte Denali (6.190m, antes conocido como McKinley), en Alaska. El cerro mendocino es también la mayor elevación del hemisferio occidental. Las únicas montañas de mayor altura se encuentran en Asia, en cadenas como los Himalaya, Hindu Kush, Karakoram o Tien Shan (Montañas Celestiales).

Pero si nuestro punto de partida no fuera la superficie sino el fondo del mar, entonces el volcán hawaiano Mauna Kea pasaría a ser el más alto del planeta (más de 10.000 metros desde la base a la cima). Y si tomáramos el centro de la Tierra como referencia, el primer puesto en el continente americano y en el mundo pasaría al volcán ecuatoriano Chimborazo, seguido por el vistoso cerro Huascarán, en Perú.

¿Qué historias guardan los grandes picos visibles desde el campamento de altura?

Los grandes picos nevados que sobresalen al norte del Aconcagua integran el Macizo de La Ramada. El cerro Mercedario es la mayor expresión de esta remota cordillera y es la octava montaña más alta de los Andes, de acuerdo a la “Lista de montañas de 6.000 m de los Andes” (www.andes.org.uk). Este relevamiento del montañista y autor escocés John Biggar es considerado una referencia internacional. La altura oficial argentina del Mercedario es 6.770m, pero Biggar y otras fuentes actualizadas le asignan entre 6.710 y 6.720 metros.

Las exploraciones y primeros ascensos en La Ramada fueron realizados en 1934, por el famoso equipo de escaladores polacos que abrió la primera ruta de dificultad en el Aconcagua (el Glaciar de los Polacos). Con equipos diseñados, fabricados y puestos a prueba por ellos mismos, y con más humor que solemnidad, el grupo liderado por Konstanty Jodko-Narkiewicz protagonizó una impresionante campaña de expediciones y primeros ascensos en los Andes Centrales. Uno de los integrantes del equipo polaco, Victor Ostrowski, narró estas escaladas  en su libro “Más alto que los cóndores”, que se convirtió en un clásico de la literatura de montaña.

Los cerros que integran el Cordón de la Ramada son: Mercedario, La Mesa y Ramada (los tres picos más visibles desde los campamentos altos de Aconcagua hacia el norte); Pico Polaco (el de mayor dificultad técnica); y Alma Negra. Todo este grupo es accesible desde la provincia de San Juan. Las montañas ofrecen diversas rutas de poca dificultad técnica -similares a las rutas normales de Aconcagua- pero aisladas y solitarias, y también vías de alto compromiso y paredes inescaladas. El sitio web Summitpost.org cuenta con información detallada (https://www.summitpost.org/mercedario-group/171040).

Dos montañistas realizan una travesía por nieve, llegando a la cumbre del Nevado del Plomo, a 6.070 m. Muy pocas expediciones han visitado el lado argentino del área de los cerros Plomo y Juncal.

El Nevado del Plomo y el Nevado Juncal coronan la zona de grandes glaciares al sur del AconcaguaEste remoto y poco frecuentado mundo de hielo y roca guarda escenarios naturales increíbles y también grandes desafíos de escalada y montañismo. Aunque se trata de un seismil de figura relevante, el Nevado del Plomo (6.070m) contaba hasta mediados de la década pasada con un registro de apenas 15 cumbres logradas. Algo que probablemente se deba más a la larga y complicada aproximación que demanda llegar a la montaña, tanto desde la Argentina como desde Chile, que a la dificultad técnica de su ascenso. (Sin contar la amenazante Pared Este del cerro, un caos de glaciares colgantes y roca negra que remite a la Cara Sur del Aconcagua).

El Nevado Juncal, por otro lado, cuenta con una ruta de nieve y hielo clásica, accesible desde Chile (cerca del paso Cristo Redentor/Los Libertadores). Tanto este pico de líneas elegantes como su rústico vecino el Plomo fueron explorados y ascendidos por la formidable dupla de alpinistas Federico Reichert y Robert Helbling, en 1910-11. Mientras Reichert rastreaba los rincones menos conocidos de los Andes y los exploraba con pasión incansable, su colega el cartógrafo suizo Helbling registraba todo con prolijidad helvética. La carta topográfica de esta zona que elaboró Helbling fue contrastada con una planimetría aérea a la misma escala, realizada en los años 70; la precisión de los dibujos del pionero asombró a los científicos contemporáneos. La altura del Juncal, sin embargo, sí sufrió una corrección. Durante años se consideró que este nevado medía 6.110m, pero en la actualidad la altura aceptada está entre 5.953m (altura oficial chilena) y 5.965m (altura IGN argentino).

Mientras el Aconcagua es el indiscutido “primus inter pares”, sus vecinos menos célebres son todo un sueño de montañas y escaladas. Pero ya ha pasado la tormenta y el sol seca la tienda; tiempo de ponerse las botas y completar la tarea pendiente en el Gran Cerro. Ya habrá tiempo para reservar pasajes para la próxima temporada una vez que regreses a casa.

[ Texto: Nicolás García / Fotos: Pablo Betancourt ]

Nicolas Garcia

Author of the books Montañas en alpargatas, la vida de Fernando Grajales”; “Mendoza, senderos de aventura”; texts for the book “Aconcagua: Fotografías”. Reporter, free lance writer and editor at different newspapers and magazines: Editor at Los Andes newspaper (Mendoza, Argentina); reporter at El Cronista newspaper (Buenos Aires, Argentina). Free lance articles for: La Nación (Buenos Aires); The Observer (London); Argentina’s National Ministry of Tourism. Currently, logistics, communication and texts for the Mendoza guiding company Grajales Expeditions.

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